domingo, 30 de mayo de 2010

Pensamientos Sueltos

En estos largos días pre Mundial resulta imposible no pensar en Vélez, ése al que volveremos a ver pisar un campo de juego dentro de tanto tiempo. Claro, las obsesiones de Libertadores y el frenético desarrollo del campeonato quedaron atrás, y los pensamientos sobre nuestro querido equipo aparecen sueltos, intempestivamente, enfocados siempre más en dudas que en certezas. Aquí, un repaso por los que me han perseguido por estos días. Los suyos también son bienvenidos.

Se fueron Lima, Cabrera y Caruso… ¿Quién sigue?
Los jugadores que no vienen rindiendo deberían dividirse en tres grupos:


1. Los que pueden merecer otra oportunidad. Caso emblemático: Cubero. Si se quedan, seguramente arrancarán de titulares, pero hay que estar atentos a que haya recambio de juveniles en esos puestos. Por las dudas…


2. Los que merecen tener a un refuerzo comiéndole los talones. Caso emblemático: Montoya. Se pueden quedar, sí, pero nunca como única alternativa. Su titularidad en el primer partido de Vélez no tiene que estar ni un poco asegurada.


3. Los que se tienen que ir: Caso emblemático: López. Sí, ustedes saben que para algunos el uruguayo es una joya incomprendida y para otros un fiasco. Pero el problema no radica en eso, sino en que es uno de los favoritos del técnico, con lo cual conserva su lugar aún cuando no rinde. Eso es peligroso y atenta contra la sana competencia en el plantel. La salida salomónica sería que llegue por él una buena oferta y no quede más remedio que venderlo. También hay otros, de semestres dispares, que tienen recambio y por los cuales si llega un ofrecimiento jugoso no habría que dejarlo pasar. Caso Otamendi.


¿Quién no se puede ir?
Además del técnico, queremos que se queden aquellos jugadores que demostraron ganas de seguir defendiendo la camiseta y no se podrían reemplazar fácilmente ni con la cantera ni con refuerzos. Por cuestiones de actualidad, los ojos estén puestos en dos: Martínez y Cristaldo. Pero hay más, por suerte.


¿Y quién tiene que venir?
No sé quién, pero sí dónde. Mínimo un arquero, alguien por el andarivel derecho que pelee con Díaz (defensor o volante, el lugar que quede libre será, en principio, para el Poroto), un tres de experiencia para meterle presión a Papa…


No hay que adelantarse pero tampoco dormirse. Todo el plantel está de vacaciones, pero es ineludible imaginar lo que se viene. Algunos equipos ya empezaron a mover el mercado de pases y uno se impacienta con razón. ¿Cómo armarían ustedes el Vélez del Centenario 2.0?

Por Marisa Pontieri (TyC Sports).

lunes, 17 de mayo de 2010

Sensaciones encontradas



La semana pasada nos ocupamos del Caso López. Pero si de controversias se trata, podemos deternernos en estos últimos pasos oficiales de Vélez en el semestre. Ya antes de repartir las cartas, las opiniones venían muy divididas con la conveniencia de clasificar o no a la Copa Sudamericana. La encuesta de TyC Sports, que llegó a marcar un 50 y 50 a principios de semana, terminó arrojando un 60-40 aproximado en favor de entrar, lo que de todas formas marcaba que la tendencia era la división. Y en muchos, esa indecisión anidaba en su propio pensamiento.

Los cierto es que Vélez clasificó. Y, aún para los que dudaban, no habrá representado un logro que lamentar: de todas formas, nunca es malo ver a la V azulada en los primeros planos internacionales. Ahora habrá que analizar qué camino se establecerá como prioridad del próximo semestre. Lo que asustaba era la indefinición sobre lo que pasará con el plantel, la posibilidad de repetir errores pasados, la tentación en la que siempre se cae torpemente de poner lo mejor en el torneo menos importante, la dispersión de los protagonistas cuando alternan entre dos frentes…

Pero no todo se trataba de razonamientos sobre lo bueno o lo malo de clasificar. En el medio hubo un partido. Y Vélez dejó muchísimo que desear en Rosario, con sus mejores protagonistas, ante un rival que no peleaba por nada. Otra vez, la peor imagen, la que ni el más acérrimo defensor del NO a la Sudamericana hubiese querido ver para el Fortín antes de un largo receso. En ese punto, la actuación del equipo por fin había logrado unificar criterios. Menos mal que los jugadores sí buscaban un objetivo. No lo demostraron. Contra Central todo fue tibio, errático y, lo más reprochable, en una actitud displicente. Volvieron los lentos. Y el objetivo, no hay que olvidarlo, se logró gracias a terceros.

Por Marisa Pontieri(TyC Sports)

martes, 11 de mayo de 2010

El Curioso caso de Rodrigo Lopéz


Ni uno, ni dos, ni tres… ¡CUATRO!

Rodrigo López llegó en 2008 y fue el goleador del campeón 2009. Sus números y los laureles conseguidos se encargaron de elevarlo al grado de figura. Pero después vinieron tiempos de muchas expectativas y sequía y la cosa se le puso difícil, al punto de que esa gesta se convirtiera casi el único motivo aludido a la hora de reivindicarlo. Su creciente grupo de detractores se encargó entonces de recordar que buena parte de sus goles fueron de penal y que, encima, el uruguayo se dio el lujo de desperdiciar uno vital en la final contra Huracán. Nacía la controversia. Lo que nadie imaginaba era que esa discusión podría llegar a marcar una época.

Después del título, la efectividad en la red de López fue en declive. Pasó a liderar cómodamente este año el ranking de los pedidos populares de relevo al técnico. Pero Gareca, tal como lo hizo con Larrivey y más tarde con Montoya, Somoza o Domínguez, lo bancó siempre. Para colmo, los murmullos que desataban sus actuaciones lo llevaron a dedicarle más de un gol a la gente como desahogo, lo cual desató más críticas y apenas alguna que otra voz poniéndose en sus botines.

En este semestre nos acostumbró a verlo lento, displicente y totalmente ineficaz a la hora de definir. Exasperante. Prácticamente todos pedimos que lo reemplazara Martínez en la formación titular y lamentamos hasta el hartazgo la lesión de Cristaldo. Pero él siempre se mantuvo entre los once hasta llegar al clímax del semestre: los cruces con Chivas. Del desastre de México no se salvó nadie, pero lo más curioso fue lo que generó en la revancha en Liniers. La mitad de la gente lo vio figura, y la otra mitad lo defenestró. Nunca nada más opuesto.

Tal vez lo que le juegue en contra a López sea su mote de delantero neto. Así, todos esperamos que la meta y, si no lo hace, vemos un fracaso en su función. Pero en la vuelta contra Chivas el Rorro fue valioso por mostrar una parte positiva de su particular modo de juego: su manera de llevarse marcas, bajar pelotas y asistir. ¿Es un buen goleador López? Quizás no. ¿Puede llegar a ser útil? Claro. ¿Sirve para el esquema que utiliza el Fortín? …

Al fin parecía que lo habíamos catalogado pero, para agregar más confusión a esta nota, llegaron los cuatro goles contra Chacarita. Cuatro goles que no fueron obra del Burrito, ni del engripado Silva, el salvador Zárate o el elogiado Cristaldo. Los cuatro los hizo López. Sí, ya sé, la defensa funebrera dejó mucho que desear, pero más de una vez aseguramos que López no le embocaba al arco de cabeza ni solo en medio de la nada. Y él, sin piedad, nos tapó la boca a todos.

Por eso, el curioso caso de Rodrigo López queda sin una conclusión definitiva. En breve, cuando se inicie la discusión sobre permanencias y deserciones en el equipo, veremos si se alegrarán los que lo bancan o los que no lo soportan. Lo que, sospecho, ni el tiempo logrará dilucidar, es si en realidad se trataba de un goleador, un buen cabeceador, un asistidor, un estratega sin pelota o, como alguna vez alguien comentó en este blog, un afortunado jugador del ascenso.


Por Marisa Pontieri(TyC Sports)

Bienvenida

Desde el sitio oficial "Por Vélez" se ha creado una nueva sección de blogs, este blog consiste en las columnas de Marisa Pontieri, columnista de TyC Sports, que muy amablemente colaborá con Por Vélez.
Esperemos que se la gente se una a las opiniones de ella y empiezen a comentar.


Por Vélez